Constelaciones familiares
Las Constelaciones familiares, que nos ayudan a desentramar las ilusiones de separatividad. Vamos confirmando y comprendiendo que somos una familia y nos llamamos humanos. Todos somos Uno! Y es maravilloso experimentarlo.
Te invitamos a sumarte, a sanar, a recuperar, a revitalizar, a encontrar, a descubrir, a revelar, un instante fuera del reloj, entrando en el tiempo mítico de nuestros ancestros, que nos regalan mensajes, sabidurías… y nos piden siempre que dejemos con ellos el dolor de lo que ya pasó. Estamos aquí para ser felices. Y este es un buen momento para recordarlo juntos!
RELATO DE VIVENCIA COMO COORDINADORA
Las constelaciones sin lugar a dudas tienen identidad propia, y todos los que nos atrevemos a ellas salimos reconfortados, renovados, y con nuevas perspectivas.
Nos obligan a desacelerar la mente para entrar en sintonía.
Nadie que participe de un taller de Constelaciones puede decir que no le paso nada estando allí. Mucho menos un/a coordinador/a.
Cada vez puedo definir menos que es lo que me pasa a mí, estando allí, lo que puedo asegurar es que nada es igual. Los colores son más fuertes y definidos, las relaciones con mis seres queridos se vuelven sagradas, mi relación con las personas con quienes compartimos el taller es una relación que se modifica con el taller. Sin importar cual era el vínculo anterior, siempre después del taller estamos más cerca, porque las constelaciones te acercan, te aclaran, te nutren, te orientan.
Como todas las tareas que realizo en mi vida, me siento parte, es claro que el coordinar es nada más que una función, pero se de antemano que lo que allí va a surgir nos va a modificar a todos, inclusive claro, a mí.
Cuando algo empieza a “pasar” allí en el centro donde se forma ese “campo” que activa la conciencia de un sistema, y la despierta, todos comenzamos a ser transportados hacia un espacio interior donde las separaciones no existen, donde los secretos se revelan por si solos,
Donde el antes y el después se fractalizan y es en el aquí y ahora donde existe la única posibilidad. Eso queda claro.
Y las imágenes se mueven, muestran y develan y a nadie le quedan dudas de que así es.
Y las palabras sobran, no hacen falta.
Y entonces el agradecimiento es la única respuesta a tanta belleza, a tanta magia, a tanta humanidad…
Gabriela Achur. Consteladora.